JIDDU KRISHNAMURTI

Renombrado como un filósofo (en el sentido de amante de la verdad), orador y educador de profunda sabiduría, sus conferencias y escritos han inspirado a millones de seres en todo el mundo.

Nació en la India en 1.895, siendo recogido a la edad de 13 años por la Sociedad Teosófica y educado en Inglaterra. En 1.929 renunció a toda vinculación con dicha sociedad, al rechazar cualquier tipo de organización que jerarquizara la conciencia. Se dedicó durante su vida a dar conferencias por todo el mundo y mantuvo diálogos con renombrados científicos, políticos y líderes religiosos como David Bohm, el Dalai Lama, Aldous Huxley, etc.

Urgía a sus oyentes a que despertasen internamente y fuesen maestros de sí mismos, promoviendo una actitud de autodescubrimiento del conflicto y de la conciencia en general, rechazando todo dirigismo religioso o sectario. Estudió el panorama de la civilización actual, vinculando el nivel de conciencia del ser humano con los problemas sociales. Creó cuatro fundaciones para conservar sus escritos y conferencias, así como escuelas para niños y jóvenes.

Falleció en California a la edad de 90 años.

martes, 30 de diciembre de 2008

LA BELLEZA, ¿ES OBJETIVA O SUBJETIVA?


(KRISHNAMURTI RESPONDE A UN INTERLOCUTOR, EN LA INDIA):
"Ves algo hermoso, el río desde el balcón; o ves a un niño en harapos que llora. Si no eres sensible, si no te das cuenta de todo lo que te rodea, entonces se conviertes en insensible, pasas de largo y ese acontecimiento tiene muy poco valor. Una mujer va caminando con una carga sobre la cabeza. Sus ropas están sucias, ella se ve hambrienta y cansada. ¿Ves el color de su sari, por manchado que pueda estar? Estas influencias objetivas que te rodean, si careces de sensibilidad jamás las apreciarás, ¿verdad?.

Ser sensible es estar atento no sólo a las cosas bellas sino también a las que llamamos feas. El río, los campos verdes, los árboles en la distancia, las nubes de un atardecer, a estas cosas las llamamos bellas. A los aldeanos sucios, medio muertos de hambre, a las personas que viven en la escualidez o las que tienen muy poca capacidad de pensamiento, de sentimiento, a todo esto lo llamamos feo. Ahora bien, si lo observan, verán que lo que hace la mayoría de nosotros es aferrarse a lo bello y desechar lo feo. ¿Pero acaso no es importante responder con sensibilidad tanto a la belleza como a lo que llamamos fealdad? La falta de esta sensibilidad es la causa de que dividamos la vida en lo feo y lo bello. Pero si somos abiertos, receptivos, atentos y sensibles tanto a lo feo como a lo bello, entonces veremos que ambos están llenos de significado"... "Entonces, ¿es subjetiva u objetiva la belleza? Si uno fuera ciego, sordo y no pudiera escuchar ninguna música, ¿carecería de belleza?¿O es la belleza algo interno? Puede que uno no vea con sus ojos, que no escuche con sus oídos, pero si experimenta este estado de hallarse realmente abierto, sensible a todo, si está profundamente consciente de todo lo que ocurre dentro, consciente de cada pensamiento, de cada sentimiento, ¿acaso no hay belleza también en eso? Pero ya lo ven. Pensamos que la belleza es algo exterior a nosotros, por eso compramos pinturas y las colgamos de la pared. Queremos poseer hermosos saris, trajes, turbantes, queremos rodearnos de cosas bellas, porque pensamos que sin un recordatorio objetivo perderíamos algo internamente. ¿Pero es posible dividir la vida, todo el proceso de la existencia, en lo subjetivo y lo objetivo? ¿Acaso no es un proceso unitario? Sin lo interno no existe lo externo; sin lo externo no existe lo interno". -JIDDU KRISHNAMURTI, "EL ARTE DE VIVIR".[+/-] Seguir Leyendo...