
"Para la mayoría de nosotros, el tiempo psicológico, en forma de ayer, hoy y mañana, es esencial. Aprender una técnica, ganarse la vida, implica tiempo. Está ahí y no podéis evitarlo: es una realidad. Necesitáis tiempo para llegar aquí; necesitáis tiempo para aprender un idioma; existe el tiempo en el avance de la juventud a la vejez; se tarda tiempo, que implica distancia y espacio, en ir desde aquí a la luna. Todos estos son hechos, y sería absurdo e insensato negarlo.Ahora bien: existe acaso algún otro tiempo como un hecho? ¿O es que la mente ha inventado el tiempo psicológico como medio de logro, como medio de llegar a ser algo?... Soy envidioso, adquisitivo, brutal; pero con el tiempo me libraré gradualmente de la envidia, seré no-violento. ¿Es eso una realidad, es un hecho como lo es la distancia de Londres a París? ¿Existe cualquier otro tiempo tan definido y real como el espacio y la distancia? En otras palabras: ¿existe siquiera el tiempo psicológico?.
Aunque lo hemos inventado, aunque vivimos con él, aunque parece un hecho para nosotros ¿existe semejante cosa?. Aceptamos el tiempo cronológico y aceptamos también el psicológico, y de los dos decimos: son hechos. Uno, el cronológico, es un hecho; pero pongo en duda que el otro lo sea. ¿Es necesario el tiempo para ver algo clara e inmediatamente? Para ver la adquisividad, la envidia y el sufrimiento implicado en ella, para ver la verdad de ello ¿es necesario el tiempo? ¿O es que la mente inventa el tiempo psicológico para gozar de los frutos de la envidia y eludir su dolor?...De modo que el tiempo puede ser el refugio de una mente indolente. Es la mente perezosa la que dice: 'no puedo ver eso inmediatamente, déme tiempo, voy a mirarla durante un período más largo; más adelante haré algo sobre ello'; o: 'sé que soy violento; pero gradualmente, cuando ya no me guste, cuando eso ya no me beneficie, lo abandonaré'. En consecuencia, nace el ideal: la idea de 'lo que debería ser' se coloca a distancia, lejos de 'lo que soy'. Hay, pues, un espacio entre el hecho y 'lo que debería ser'. Y yo pregunto: ¿es un hecho el ideal de 'lo que debería ser'?¿O es una conveniente invención de la mente para poder seguir adelante con los placeres y dolores, con la indolencia de la postergación?".-JIDDU KRISHNAMURTI, "EL ESTADO CREATIVO DE